miércoles, 8 de junio de 2011

Reparto

Mi rutina de los días miércoles: entregar todos los insumos de la semana. Como ya es costumbre llego a trabajar más temprano ya preparada para lo que será un largo viaje durante el día. Sin embargo, hoy fue un día rutinario pero en el que encontré detalles, de esos en los que uno puede tomar semanas, meses o años en darse cuenta.

El viaje hacia cada uno de los comedores (7) es de nunca acabar, así que siempre hago un autoanálisis. Los comedores que se encuentran en Ventanilla están abandonados a su suerte y los que se encuentran en el Callao pues no cuentan con las medidas sanitarias adecuadas. Cómo una Institución Pública dependiente de una Municipalidad y de un Gobierno Regional, pretende que se ejecuten obras de tamaña dimensión cuando nisiquiera pueden realizar eficientemente una única función por más de 20 años pero bien hecha!

Lo ideal en la vida es aprender de las experiencias, sin embargo quedarse ejecuntando de la misma forma, sin cambiar lo que se debe cambiar, no es crecer y no es velar por el desprotegido y el necesitado que es la función principal de la Beneficencia.

Desde mi cargo, tengo la potestad de hacer muchas cosas y revertir otras; sin embargo, personal "de confianza" esconde bajo sus máscaras el desinterés y el poco deseo de ayudar. Quienes tenemos vocación de servicio estamos en la obligación de prepararnos académicamente para poder asumir cargos que les asegure a tantos desvalidos por lo menos un plato de comida DECENTE.

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